Retomando el tema de mis cincuenta libros, le toca el turno al XII libro de Marco Didio Falco, Oda a un banquero, escrito por LindseyDavis.En esta ocasión Falco acaba sin querer metido dentro de los turbulentos negocios literarios de la Roma del año 74 DC, como consecuencia de sus valientes, y risibles por otro lado segun sus parientes, intentos de alcanzar la inmortalidad literaria.Dado que los mismos editores son además banqueros, ya se tiene el lio montado.
Y por supuesto hay un asesinato.
En general me gusta bastante (claro que es dificil decir lo contrario de un libro de Falco), prosigue en la linea mezclando a partes iguales novela detectivesca, novela de costumbres (de la época) y una pizca (o bastante, depende de a quién se le pregunte) humor.A este respecto quiero añadir lo que la misma autora pone al principio de su libro en una divertida declaración de intenciones:
- Por la presente anuncio de forma enérgica que la tienda de pergaminos de Aurelio Crísipo en el Clivus Publicius no guarda ninguna relación con mis editores, los cuales son modelos de criterio editorial, prontitud en el pago, trato justo, esmero en las campañas publicitarias e invitaciones a almuerzos.Las opiniones de Marco Didio Falco sobre la personalidad y costumbres de los autores son sólo suyas:está claro que él no ha conocido a mis encantadores colegas.Y, por supuesto, el Caballo Dorado no es mi banco.
Para saber más, me remito a mis entradas anteriores sobre otros libros de la autora, además de la pagina donde podeis comprarlo. Y aviso que este es el último que he encontrado en edición de bolsillo de momento.Para terminar me gustaría añadir que se trataba de una relectura, por si a alguien le sirve de algo.
Ale.
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